Preparativos para el primer adviento (ahora sí)

Ahora sí que tengo que empezar los preparativos para mañana, primer adviento. Estas fechas festivas me gustan mucho, puedo realmente disfrutarlas porque carecen de la carga emocional que pueden tener para mí las otras fiestas del mes de diciembre.

Se acerca la navidad y comienzan a removerse cosas en el interior de quienes estamos en el exterior. Pero para mí todavía faltan unos días para que comiencen esos movimientos poco bienvenidos. Ahora se trata de preparar el adviento, algo que no conocía en Uruguay pero que adopté aquí en Suecia y festejo con mucho gusto.

Es que es tan lindo, en este mes tan oscuro, el más oscuro del año, prender candelabros, poner velas y estrellas con luces en las ventanas. Luego ir contando con velas los domingos que faltan para navidad.

Hoy cambio cortinas y manteles, se trata de poner telas con rojo y verde navideños. En las ventanas se cuelgan estrellas, se ponen unos candelabros eléctricos, se adorna la casa con plantas de estrellas federales, así las llaman en Uruguay, aquí las llaman estrella de navidad (julstjärna), creo que en Argentina le dicen estrella de Rosas.

Se prepara un candelabro con cuatro velas, mañana se prende una, el domingo que viene se prenden dos y así sucesivamente hasta que se prendieron las cuatro velas, y sabemos entonces que llega la navidad en esos días.

Aparte de colores y adornos navideños, la casa también se llena de aromas navideños, el pan de azafrán, las galletitas de jengibre, también las casitas hechas con la masa de jengibre, y el glögg (vino caliente condimentado).

Pocas veces una casa se siente tan acogedora como cuando está pronta para recibir al primer adviento. También afuera se respira un aire navideño, comienzan los mercados de navidad o adventales (se dirá así?).

Releo lo escrito y me deja la sensación que fue escrito en el mismo tono en que escribíamos las redacciones en la escuela alabando a la primavera, a las abejas y qué sé yo qué más glorificábamos, cuantas más alabanzas, mejor nota.

Pero lo dejo así, me gustan estos festejos y hoy llenaré esta página de loas, además no tengo nada en contra de que me pongan una buena nota, si es que alguna maestra me lee. O me la pongo yo que alguna vez, años ha, tuve la ilusión de ser maestra cuando fuera grande. Lástima que no crecí más, me quedé petisa nomás.