Ayer no pasé ni cerca de las manualidades de ningún tipo, a menos que consideremos manualidad hacer una torta. Al mediodía fui a buscar a mi nieta a la guardería. Es cerquita, en auto llevaría unos quince minutos pero en ómnibus lleva muuuucho tiempo más ya que hay que hacer combinaciones y los horarios no coinciden, por tanto salí de casa a las doce y veinte y volvimos pasadas las tres de la tarde, sí, casi tres horas y la mayor parte la pasé o pasamos esperando ómnibus. Después de merendar hicimos una torta, muy simple: Abrimos una caja de esas que solamente hay que mezclar el contenido con agua, aparte mezclamos puré de manzana con rodajitas de bananas(otras veces lo hicimos con rodajas de manzanas pero no tenía otra fruta en casa y pensé en aquello de "a falta de manzanas, buenas son las bananas"), azúcar y canela. Pusimos la masa en una tortera media chata y alargada, por arriba pusimos la mezcla, un poquito más de azúcar y al horno. Cuando estuvo pronta la dejé enfriar un rato y corté un pedacito para mi nieta que la quería probar apenas la saqué del horno. La probó, le pregunté como había quedado y contestó: "quemada" (a qué edad se les puede empezar a enseñar a mentir?). Reconozco que el pedacito que le serví estaba algo tostadito, pero creo que no afectó mucho el sabor porque mi nieta comió dos pedacitos más y el resto de la torta se la quiso llevar para la casa.

Tal como sospechaba, tanto, tanto no mando en mi casa, ni sobre mi tortugo porque antes de traerlo para aquí, lo tenía mi hijo, y ayer mi nieta me dejó claro que como mi tortugo primero vivió con ellos, si hay que decirle algo, se lo dirá ella y no yo! y realmente que ayer hacía falta decirle algo porque parecía que iba a tirar el terrario abajo, se ve que nos escuchaba y quería salirse del terrario. Siempre que escucha voces se pone como loco, todavía no tengo claro si de sociable que es y quiere estar con la gente, o de antisociable que es y quiere ir a morderlos para que se cayen la boca.

Hoy creo que me dedicaré a recuperarme de ayer.