Bienvenidas a mi taller!

Mi taller es un lugar abierto a amigas interesadas en las manualidades. Espero podamos enriquecernos intercambiando ideas.

"Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender". Charles Dickens.


måndag 16 november 2009

Meditando

Hace unos días recordé un ejercicio de meditación o relajamiento que me enseñaron hace unos años, nunca lo había hecho pero ahora buscando qué hacer para no aburrirme, decidí probarlo. También recordé un CD con música relajante que compré hace mucho.

Puse el CD. me senté cómoda en el sofá, cerré los ojos y me transporté a una playa o playita porque era bien chiquita. A un costado cesped y un árbol, en el centro arena finitita, en el otro costado piedras y rocas. Me senté en la arena a contemplar el atardecer.

La arena estaba fría. Decidí pensarme en una casita, la hice con una terraza que daba a la arena de la playa, a pocos metros del agua. En la terraza un sillón muy cómodo donde pude sentarme envuelta en una manta a contemplar el apacible atardecer.

El mar, como acostumbra estar a esas horas, parecía un espejo. Unas olitas enjugaban la arena y se retiraban, más que de ver olas me daba la sensación que el mar se hamacaba. Miraba correr el agua susurrante entre las piedras, era todo lo que se escuchaba.

En el cielo apareció un pájaro, seguramente una gaviota, volando. Llegó a la orilla, caminaba calma, cada pocos pasos bajaba la cabeza y picoteaba, no sé si algo que ya estaba ahí de antes o algo que traía el agua.

Al ratito apareció otra gaviota, también caminaba buscando comida, se fueron acercando una a la otra, de pronto las dos picotearon en lo mismo, comenzaron a tironear, agitaban fenéticas las alas, ninguna soltaba su presa.

Un niño pequeño con un baldecito y una palita en la mano se les acercó, quería pegarles en la cabeza con la pala. Las gaviotas huyeron volando y haciendo bochinche muy enojadas. En el aire continuaron la pelea.

Un perro llegó corriendo y saltando hasta donde estaba el niño. El pequeño quiso pegarle al perro con su pala, el perro lo empujó y el niño cayó sentado en el agua. Comenzó a llorar.

La mamá fue apurada a levantarlo. Detrás de la mamá apareció otro niño, y otro y otro, tres niños siguieron a la mamá. Correteaban empujándose uno a otro, llegaron al agua, pateaban salpicándose mutuamente, reían y gritaban al ser mojados con el agua que sin dudas estaba muy fría.

La mamá llamó a su marido que apareció evidentemente molesto por ser interrumpido o por lo que fuera, claro está que estaba molesto por algo. Comenzó una discusión, la mamá le reclamaba ayuda, que si no atendía a los niños que por lo menos cuidara al perro.

En eso se metieron los abuelos (de los niños supongo que serían), a ver qué pasaba. La pareja joven les dijo que nada, que fueran a sentarse tranquilos, pero los abuelos insistían en que habían escuchado gritos y querían saber que pasaba.

No pude escuchar como siguió la discusión porque un grupo de jóvenes llegó a la playa y venían con música a todo volúmen! El perro les ladraba, la mamá llamaba a los gritos a todos los niños, el padre llamaba, gritando más fuerte, al perro que seguía ladrando, los niños continuaban riendo, salpicándose y gritando, dos comenzaron a pelearse, ya sabemos que esos juegos acostumbran terminar en peleas. Otra familia, dispuesta a jugar con una pelota, llegó hasta la playa.

HELADOS!!! HELADEROOOOOO!!! se escuchó una voz de hombre que se acercaba tras el árbol. A LOS CHURROS!!! CHURROS CALENTITOOOOOS! respondía otro hombre que venía hacia la playa balanceando sobre las rocas.

Un gato que parece que venía con la casa, saltó de la baranda de la terraza hacia la playa, fue para donde ahora estaban las gaviotas peleándose, al verlo lo atacaron, el gato maulló pero no se retiró.

Mis ojos ardían, de qué? ah, claro, un hombre estaba prendiendo un grill y el viento traía el humo hacia la terraza. Ya es demasiado!! decido irme para adentro. Cierro los ojos bien fuerte y trato de imaginarme el interior de la cabaña.

Es muy acogedor, hay una estufa a leña prendida, al lado un sillón muy cómodo, como el que había en la terraza, y otra manta bien calentita. Me siento junto a la estufa, me envuelvo en la manta mirando hinoptizada las llamas, veo que chispean pero no escucho más que el bochinche de afuera.

Se acaba el CD con música relajante, abro los ojos, no siento serenidad ni harmonía, por el contrario siento mucha irritación, vendría fallado el CD?

5 kommentarer:

cybernekanekane sa...

Jaajjajajajaja, ay, Themis, es que me muero de risa contigo. Eres la mejor contando historias...aunque si no te has relajado mal asunto, tira ese cd a la basura...

Raquel A Mtz sa...

themis; ahora deberias escrbir novelas, vaya historias...pero por lo visto olvidaste el ejercicio de relajacion......todo bien con la playa se trata de que estes en paz no imaginandote cosas, con todo ese ruidero como ibas a relajarte, pa la proxima solo tu estas en la playa y no imagines mas :D

Carmen Tye sa...

Creo que ese CD era de revolucion mas rapida!
O no seria de esa musica que escuchan los jovenes y es puro grito?.. jajaja

Lindo tu caracter y bello tenerte nosotras!

Besitos y que sigas mejorando

SOFIASOL sa...

Dos opciones: o el cd era fallado, o no hiciste bien el ejercicio, no imaginaste tu lugar ideal... (yo odioooooooooo las playas!!!!), peros eguramente el cd venia falladooooo!!!!

Susana sa...

Ya te lo dije... Tenés que escribir un libro de cuentos.....
Para la próxima experiencia de relajación, no inivites ni a las gaviotas, ni a los perros....
Hacen mucho ruido y distraen.
Un beso