Elegancia invernal

Hace algunos días les conté que estaba haciendo frío adentro de casa y les conté la ropa que me puse para combatir el frío, ahora les repito la lista por si no la vieron: Aparte de la ropa interior tenía, de la cintura para arriba, un top o camiseta de manga larga, un pullover abrigado (en la foto tengo puesto un pullover de tela polar) y un poncho que me hice a crochet el año pasado, en las zonas sureñas llevaba un short ajustado (como usan los ciclistas y los jugadores de futbol abajo del short del equipo), un pantalón de gimnasia grueso, medias y pantuflas y además una mañanita o chal redondo que abroché a la cintura, les aseguro que da lindo calor a mis piernas. Ayer vino una vecina y me sacó esta foto, aclaro que esa montaña de ropa soy yo:


Uno de mis hijos y nieta vinieron a almorzar, mi nieta abrió los regalos que papá Noel le dejó en casa y después jugamos a las cartas, uno de sus regalos. Le gustaron unas cartas que son para jugar a lo que en Uruguay y supongo que en algunos países más llaman el sucio (aquí se llama Pedro el negro). Le encantó y nos hizo jugar y jugar y jugar y jugar. Para poder dejar de jugar, perdía yo casi todas las veces! dije de hacer torrejas, mi nieta nunca había comido y mi hijo hacía muuuchos años no comía.

Hoy descansaré la nuca porque quedó protestando desde ayer, no pensaba que jugar a las cartas la fuera a afectar tanto, pero claro fue mucho rato sosteniendo las cartas algo altas para no tener que mirar para abajo, pero valió la pena porque pasamos un rato muy lindo.