Hace varios días que llueve, no sin parar porque entonces estaríamos nadando, pero llueve y llueve y yo sin poder juntar más yuyos (hierbas) para secar y que mi tortugo tenga que comer en el invierno.

Por suerte ayer la lluvia se tomó una pausa de unas horas que dió tiempo a que pudiera recoger yuyos que hoy pondré al horno al secar. Pero no es fácil juntar yuyos con Fransson, cuando ve que empiezo a recoger trébol, él empieza a comer trébol, empiezo a recoger diente de león y él empieza también a comer diente de león, y así con todos los yuyos que yo quiera recoger.

Apenas terminé de juntar yuyos empezó a llover de nuevo. Al rato vino mi nieta con su mamá, empapadas las dos porque el viento les dió vuelta el paraguas. Charlamos, tomamos café con las galletitas con chocolate y jugamos a las cartas, ni que hablar que mi nieta nos ganó.

Después estuve jugando con Fransson, que está aprendiendo a hacerme trampa, aprenderá de mi nieta? Yo tiro una pelotita que él va a buscar, se la lleva a su cucha o para el sofá donde yo se la quito y vuelvo a tirarla, pero ayer se la llevó para abajo del sofá: