Anoche dormimos bien, o yo dormí bien, no puedo asegurar que Fransson haya también dormido toda la noche, de pronto estuvo levantado jugando y yo de cansancio ni lo escuché. Solamente una vez a la hora de habernos acostado oí que andaba abajo de mi cama y lo mandé a su cucha.

Ayer en el centro de mi barrio tenían "noche loca", con lo que quisieron decir que de las cinco a las ocho en todas las tiendas tendrían ofertas especiales, además que tenían abierto hasta las ocho y no hasta las seis como acostumbran. Por supuesto que aproveché para ir a la tienda de animales a ver que tenían rebajado.

Tuve suerte, hace unas semanas había visto una especie de pelota pero calada, que quería comprarle a Fransson, cuando ví el precio, 179 coronas, dejé de quererla. Ayer la tenían a 20 coronas y mi amor renació. Fransson muestra otros sentimientos hacia esa pelota, ni la quiere ni le es indeferente, simplemente le tiene miedo.
También le compré un pullover, muy barato pero era usado, ya lo lavé, cuando se seque se lo pongo y le saco una foto.

Aparte de juguetes comprados tiene juguetes caseros. Como una botella de Coca-cola con un poco de agua adentro para que ruede mejor. O tenía ese juguete porque yo lo estropié, se me ocurrió sacarle la etiqueta y al hacerlo Fransson perdió todo su interés en jugar con esa botella. Aquí lo ven antes de que yo tuviera tan mala idea: