Ayer amaneció lloviendo, estoy segura que fue porque antes de ayer al acostarme pensé que ayer tendría que bañar a Fransson y a Fritiof. Sí, creo que tengo poderes mágicos. Puede haber un sol radiante, pero baño a mis perritos y llueve! Ahora parece que alcanza con que piense en bañarlos.
Lo de las danzas para hacer llover está fuera de moda, mi método parece más efectivo.

La caminata de la mañana la terminamos en el jardín de perros, igual de ahí irían derechito a la bañera, no importaba que se embarraran. En la tarde salió el sol pero no fuimos al jardín de perros sino a visitar una amiga, la que visitamos la semana pasada y nos pidió que volviéramos.

Ella tiene jardín y ahí Fransson y Fritiof pudieron correr hasta cansarse, y creo que cansaron a mi amiga también que no está acostumbrada a los animales, alguna vez tuvo un gato pero fue hace mucho y no es comparable a cuando Fransson y Fritiof empiezan a correr, son dos torbellinos.

Fritiof se acuesta a jugar en la mesita que tanto costó hacerlo que subiera, pero después que se animó una vez, le perdió totalmente el miedo:


O se acuesta a dormir o tomar sol en la mesita más alta: