Volviendo a la normalidad, algo cansados ayer nos tomamos la mañana con calma, Fransson y Fritiof durmieron casi todo el tiempo, y yo los dejé porque enseguida del mediodía saldríamos a visitar a su amigo Carl Otto.

Ya habíamos estado dos veces en su casa, pero las dos veces nos encontramos antes y fuimos caminando todos juntos y charlando, bueno La dueña de Carl Otto y yo charlábamos, Fransson, Fritiof y Carl Otto iban más bien silenciosos.

Caminando y charlando ni me fijé por cuales caminos fuimos, tampoco a la vuelta para casa me fijé el camino, la última vez nos acompañaron también una parte del camino, es decir, más charla.

Ayer nos esperaban en la casa que yo no estaba muy segura donde quedaba, o diré que no sabía muy bien el camino hacia ahí. Decidí probar a decirle a Fransson que iríamos a casa de Carl Otto y confiar en que él sí se acordaba del camino, ya demostró otras veces recordar caminos luego de haber estado ahí una sola vez. Y si él no encontraba y yo tampoco, podía llamar a pedir que fueran a rescatarnos, pensando en que buen invento son los celulares.

No necesité llamar, Fransson sabía el camino, aunque en un momento yo dudé, suponía que deberíamos haber llegado ya, y justo veo venir a un cartero, otro buen invento, le pregunté por la dirección y estábamos casi enfrente, no debí haber dudado, se ve que Fransson se acordaba.

Pasamos muy entretenidos todos. Ella y yo charlamos mucho, Fransson y Fritiof corrieron y jugaron mucho en el jardín, a veces les daba por correr a toda velocidad alrededor de una especie de casilla, Carl Otto se sentaba a mirarlos, no sé como no quedó mareado, o quedó porque después se acostó a dormir.

A veces salían corriendo para adentro de la casa y al ratito volvían corriendo para el jardín, cada tanto Fritiof me veía en una de las pasadas corriendo y parecía que descubría que yo estaba ahí, se ponía tan contento! venía a hacerme fiestas, me saltaba tratando de darme besitos, hacía como cuando vuelvo a casa después de haberlos dejado solos un rato.

Quedamos en volver la semana que viene.

En la caminata de la tarde, que ahora no puede ser tan tarde: