Estos días estuve muy salidora, primero tuve que ir a buscar unos pedacitos de plástico que usaremos a partir del lunes para abrir la puerta del edificio, las visitas tendrán que apretar el número de teléfono de quienes van a visitar en un aparatito que pusieron junto a la puerta, y con el teléfono se les abre la puerta, si se les quiere abrir, no es obligación.

Ya que fuimos con la vecina de lunes a viernes a buscar eso en el barrio de al lado, aprovechamos para ir a algunas tiendas. Fransson y Fritiof quedaron solos un par de horas sin problemas.

Ayer tenía control médico, todo bien. Pero era en una clínica del otro lado de Estocolmo y la vecina de lunes a viernes vino a quedarse con Fransson y Fritiof. Ella, como su sobrenombre lo dice, viene todos los días de lunes a viernes, Fransson y Fritiof la conocen muy bien, pero no sé que pasó que no les gustó quedarse con ella.

Primero aullaban los dos y ella no podía hacerlos callar. Después Fritiof no paraba de gemir y temblaba, se pasaba cambiando de lugar, la vecina para consolarlo le decía que yo volvería prontito y cada vez que se lo decía, Fritiof gemía más fuerte.

Otras tres vecinas en distintas oportunidades vinieron a casa a quedarse con ellos, pero nunca hicieron problemas. Como estaban tan estresados pensé en no ir a yoga pero llamé a otra vecina y la hija podía quedarse con Fransson y Fritiof, los llevé a su casa y pasaron muy bien, así pude ir a yoga.

Y me hace tan bien el yoga, pero vuelvo tan relajada que no me da para sentarme a escribir.

Aparte de salidas y recibir visitas, tejí dos cuellitos para una de mis nueras, en el fin de semana estuvo en casa y le gustaron los que me hice a mí. Los tejí en su colores favoritos, el lila clarito, que es en otro tono distinto al de la foto, y el oscuro es color ciruela o lila bien oscuro.

Los cuellitos para mi nuera: