Creo que a mitad del trabajo con la manta que estoy haciendo, alguien le echó un mal de ojo. Empecé con mucho entusiasmo y todo fue bien hasta que iba cerca de la mitad, ahí se me acabó la lana y demoré unos días en ir a comprar más. Cuando la compré y quise seguir tejiendo me dí cuenta que una de las lanas era de otro tono distinto al que venía usando. Cuando compré el color que correspondía ya estaba muy entusiasmada haciendo otras cosas más pequeñas y me costó retomar el trabajo. Ayer iba ya otra vez con buen entusiasmo meta hacer cuadrados, cuando se rompió la aguja!! se quebró, parece que le venía dando muy duro y no lo soportó. De algunos números tengo más de una aguja, pero justo de este número que venía usando en la manta no tengo otra. Ya era medio tarde como para ir a comprar otra y no quería dejar de nuevo el tejido así que la entablillé:

Primero usé solamente cinta adhesiva pero no quedaba firme, se quebró justo a la mitad. Así que la entablillé usando alfileres y cinta adhesiva, tuve cuidado de poner las puntas de las alfileres hacia arriba y no hacia abajo cosa de no ir pinchándome cuando tejo. Hoy tendré que ir a comprar otra y espero que tengan!

Ayer les decía que hace más de treinta años que dejé de fumar. Muy buena decisión que corrigió la muy mala decisión de comenzar a fumar cuando tenía once años. Claro que entonces no fumaba todos los días pero cuando me encontraba con una amiga que se había mudado para otro barrio, nos comprábamos una caja de cigarrillos cada una, después nos sentábamos en el balcón a fumar y tratar de terminar la cajilla antes que volviera su mamá, no se nos ocurría comprar una cajilla y compartirla lo que nos hubiera sido más fácil de acabarla antes que volviera su mamá. Por suerte no nos veíamos seguido con esta amiga! Y luego entrada en la adolescencia empecé a fumar más seguido pero siempre a escondidas de mis padres. Recién después que me fui de casa empecé a fumar regularmente y llegué a fumar dos cajillas por día, es decir cuarenta cigarrillos, no sé como me alcanzaba el día!

Por suerte a los veinte y pocos años decidí dejar de fumar. Intenté comenzar a disminuir la cantidad de cigarrillos por día, no funcionó. Luego me hice un plan, como había momentos en el día en que más ganas de fumar tenía, como ser luego de las comidas y cuando tomaba café, decidí que fumaría solamente luego de cada comida y con el café de la tarde, serían cinco o seis cigarrillos por día. Muy buen plan pero en la práctica lo que pasó fue que empecé a "prestarme" cigarrillos, es decir a mitad de mañana me fumaba el de después del almuerzo, y después del almuerzo fumaba el de después del café, pero ya antes de llegar a ese me había prestado un par de cigarrillos más y a mitad del día ya estaba fumando los que correspondían a la noche. Cuando me "debía" como una semana o más de cigarrillos entendí que no funcionaba muy bien ese plan y lo dejé de lado.

Hasta que un día prendí un cigarrillo, estaba con varias amigas, todas fumando,y cuando terminé ese cigarrillo lo apagué, dije: "éste fue el último cigarrillo que fumo", le dí la cajilla con los que me quedaban a la amiga que tenía a mi lado y todas, que me conocían muy bien, se rieron. Pero fue el último cigarrillo que fumé... por un año. Entonces entré en un período de mucho estrés y, gran bobada!, empecé a fumar de nuevo, me dije "solamente éste", al ratito prendí otro y dije "solamente por hoy", al día siguiente dije "solamente por esta semana" y cuando quise acordar estaba en dos cajillas por día otra vez. Así seguí unos meses más, nadie podía creer que hubiera empezado de nuevo después de haber conseguido dejar de fumar un año antes.

Y como ya sabía que solamente había una manera de dejar de fumar, por lo menos para mí, otra vez pasé por el mismo proceso de decir "éste es el último" y no fumar más y ahora sí hace más de treinta años que no fumé más. Dicen que el Hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y bueno yo con esa piedra ya me tropecé dos veces y espero no tropezarme más con ella, ya sé cuanto cuesta dejar el vicio. Hoy hay más ayuda, hay chicles con nicotina, conozco gente que cambió el vicio del cigarrillo por el de los chicles con nicotina, hay curitas con nicotina, hay acupuntura, hipnosis y qué sé yo cuantos métodos más, pero dudo que funcionen si no hay voluntad de realmente dejar de fumar y esa decisión solamente uno mismo la puede tomar. Lo que es yo, ahora ando por el mundo pateando otras piedras, hay tantas!