Como decía ayer, estuve incomunicada, sin conección de internet y sin teléfono más de día y medio. No fue solamente estos aparatejos que les atacó no sé qué. También quise ir al lavadero a cambiar el turno que tenía y no pude.

Como conté una vez hace tiempo, para entrar al lavadero y para anotarse tenemos un sistema muy moderno. Tenemos un pedacito de plástico que ponemos delante de un aparato que está al lado de la puerta del lavadero, el aparato lee al pedacito de plástico, aunque no tiene ninguna letra.

Si ya se tenía turno, alcanza con mostrar el pedacito de plástico y la puerta se abre o se destranca y se puede entrar a lavar. Si no se tiene turno, en la pantalla del aparato ese aparece el próximo turno libre, si no se quiere ese turno se puede ir buscando en otros días o a otras horas.

Hace un tiempo tenemos ese sistema y funciona bastante bien, o ya tenemos la costumbre de usarlo. Ahora, como siempre que aprendemos algo, lo cambiaron. Nos dieron otro pedacito de plástico. Cuando fui a buscarlo pregunté si funcionaba igual. Me dijeron que sí.

Por supuesto que no es igual!!! El lunes tenía un turno pero no me sentía bien y quise cambiarlo. Justo a partir de ese día se empezaba a usar el nuevo sistema. En otras palabras, no conseguí cambiar de turno, lo dejé pasar simplemente.

Junto al aparato hay un cartel grandote con las instrucciones, muy claritas con un paso a paso con fotos, pero cuando mostré el pedacito de plástico apareció un cartel dándome la bienvenida y no pasó más nada. Imposible seguir las instrucciones si en la pantalla no aparecen las cosas que tienen que aparecer.

Después fui al supermercado, saqué unas fotos. Cuando volví a casa quise pasarlas a la compu, se trancó la compu y la cámara, no quería apagarse. Fue un mal día para los aparatejos.

Pero después conseguí pasar las fotos, aquí va una, la nieve se está yendo lentamente, por lo menos en la calle no hay. Ese murito marrón que se ve bordeando la calle es también nieve, ya ven, no siempre es blanca: