Con la primavera llegó el cambio de zapatos, una de las cosas positivas de esta estación! Ayer llegamos a los diez grados, no está para andar con las botas de invierno.

Antes de ayer llevé a la zapatería un par de botitas de media estación. Ya tienen bastante uso arriba, o abajo, tanto que a una se le rompió el tacón, o el talón porque taco casi ni tienen.

Aquí generalmente no vale la pena arreglar zapatos, sale tanto o más que comprar nuevos, siempre y cuando no hayan sido zapatos caros. Y estas botitas no lo fueron, pero son tan cómodas! aparte que me gusta el modelo, pondré foto cuando las tenga.

Estuve buscando otras iguales o parecidas y no encontré, así que me decidí a llevarlas a arreglar, primero preguntaría cuanto costaría. Y tuve suerte porque estaba el zapatero, el que es dueño de la zapatería, es chileno y muchas veces nos paramos a charlar un poco.

No llegué a preguntar cuanto costaba el arreglo, de entrada me dijo que me haría precio especial, y realmente que muy especial, estoy segura que normalmente cobra mucho más que lo que me dijo. Estarían ya hoy, o sería el viernes que viene?

Bueno, como sea ayer hice muffins con lo que tenía en casa. Una caja para hacer torta agregando agua, yo le agregué agua, chocolate, unas cucharadas de mermelada de naranja, cáscara de naranja rallada y un poco de whisky. Después me quedaron muy limpitos, los bañé dos veces! Primero con azúcar impalpable con jugo de naranja y después con chocolate. Quedaron así: