Seguí intentando dejar menos caótico el cuartito del relajo, va lento pero avanzando. Ayer tiré algunas telas y pedacitos de telas, es que me han traído tanta cosa, gente que me conoce y sabe que hago manualidades no tira nada, primero vienen a casa a ver si me podría servir y siempre digo que puede ser.

Me han traído muchas cortinas y otras telas, pero algunas la verdad que no me gustan o pienso que no voy a usarlas, o son pedazos chicos que pensaba que en algo los voy a utilizar, y así tenía el cuartito lleno de cajas y bolsas, llegaba hasta la puerta, no se podía entrar ahí. Cajas que estaban en el piso ahora pude pasarlas para el estante que hay en ese cuartito.

Mi vecina pasó a probarse unos pantalones, se los llevó y también unas cortinas que me trajeron hace poco diciendo que seguramente podría servirme para hacer almohadones. La cortina es demasiado linda y de buena calidad como para cortarla, pero en casa no combina. En la casa de la vecina sí, se la dí y se fue muy contenta. Se llevó también un vestido que dice puede servirle a la hija. Y yo contenta de seguir deshaciéndome de cosas.

Lo que por ahora no quiero pensar es como será cuando tenga que ir a tirar las bolsas que voy llenando! Todavía no llevé ninguna al lugar donde hay un contenedor, adentro de una casita, es donde se tiran este tipo de cosas.

Y como dicen que tirando cosas viejas se hace lugar para cosas nuevas, pues ya tengo nuevas! Mi vecina vino con cinco pares de pantalones! dos negros, dos blancos y unos grises. Una amiga de su amiga tiene mucha plata y por lo visto no sabe qué hacer con ella (podría preguntarme) y se pasa comprando ropa que después no usa, a veces hasta se compra de talles que no le sirven y se la regala a la amiga de mi vecina.

Como a la amiga de mi vecina no le servían los pantalones, se los pasó a mi vecina a quien tampoco le entraban, me los trajo a mí y me quedan perfectos, bueno, demasiado larguitos, tendré que acortarlos pero el resto está como cosido para mí. Seguramente vinieron a ocupar el lugar de los que tiré hace un par de días.

En el cuento de la Cenicienta el príncipe hizo probar el zapatito de cristal a todas las mujeres, y a la que le sirvió la hizo su esposa. A mí que me corresponde? después de todo los pantalones se los probaron varias y solamente a mí me sirvieron.