Sobre los colores- En algunos lugares había reglas sobre los colores que podían usarse en los tejidos. Por ejemplo en una zona se usaba el azul en navidad y en invierno, verde en pascuas y en primavera, y rojo en Pentecostés y el verano.
En otro lugar se consideraba al verde como color de todos mientras que el azul era el color de los pobres. El rojo era el color más fino. Era difícil conseguir un buen color rojo de las plantas por eso había que comprarlo, como era caro solamente los campesinos más ricos tenían posibilidades de comprarlo.
Hace unos 300 años las damas de la ciudad y las esposas de los grandes campesinos tenían varios chales. Estaba mal visto usar el mismo chal en más de una fiesta, si no se tenía posibilidad de comprar otros, entonces se quedaban en la casa.
De entrecasa se usaban chales de un solo color o a cuadros en telas de lino o algodón. En invierno se usaba telas más abrigadas y además se los forraba para que dieran más calorcito.
Para fiestas muchas veces se usaban chales con una punta con bordados finos. Se podía bordar una punta en los colores alegres como ser rojo, amarillo y verde, y del otro lado con los colores de duelo, negro, blanco, azul y lila. Según la ocasión se doblaba el chal dejando ver una punta o la otra.
Antes acostumbraba pasarse entre tejedoras una bufanda de prueba, o algo así le decían, era una bufanda bien larga con partes tejidas en distintos puntos, era como un libro de puntos.
La leyenda cuenta que los elfos usaban los chales como un puente entre el mundo sobrenatural y el mundo de los seres humanos.
No tengo foto de elfos ni de chales terminados, así que va otra foto que saqué el miercoles pasado en Estocolmo. Me gustó esta esquina, se ve bien como aquí a veces al construir nuevo respetan lo que había, es común en el barrio Sur ver construcciones muy antiguas entre medio de otras más modernas:
7 kommentarer:
Hola Themis, muchas gracias por tus saludos para mi cumple, no sé si llegaste a escuchar el "Feliz cumple" que dediqué a todas Uds., mis amigas blogueras, en la entrada del 2 de mayo. Me encantó el tema de los chales, siempre me interesó saber de las costumbres en la vestimenta, sobretodo las mujeres que tenían una prenda para cada ocasión (las ricas!!) y todo un código protocolar a cumplir rígidamente, un abrazote !!!
Muy interesante lo de los chales, nunca habia oido cosas así.
Una pregunta: ¿es casualidad que nunca haya gente caminando en tus fotos o las calles están siempre así vacías??????
Saluditos
Hola, muchas gracias por pasar y escuchar mi versión del Feliz Cumple, es una mia improvisación del tema, no es así, el que conocemos es más movido y no tiene variaciones, yo las inventé para hacerlo un poco diferente, me gusta mucho improvisar, un abrazo !!
Se ve que Estocolmo es una bella ciudad, limpia, prolija y con hermosos edificios. Me gustó la historia de los chales, en cuanto a no ir a una fiesta con el mismo chal me demuestra que la humanidad siempre fue estupidamente vana.
Yo también pienso que los abuelos están para mimar y malcriar a los nietos, lo que incluye dejarse ganar, pero no olvides que Dami para mi fue casi casi como un nieto jajaja! Besos tía Elsa.
Hola Themis, gacias por pasa y por no olvidar mi blog, recien estoy retomandolo, esas macetitas estan bien lindas y como siempre engriendo a la nieta que para eso son las abuelitas chochas, gracias por el link del punto salomon, un abrazo y seguire visitandote cariños
hola Themis, qué buena la construcción sobre esa piedra, y el pasto ya esta verde¡¡¡¡me resultó interesante , lo de los chales, en una parte se imponía la opinión de la religión y en otra parte tallaba el capitalismo, cuando habla entre ricosa y pobres, muy bueno, prefiero los helfos.....abrazos Tere
Muy buena la foto!!
Y también la historia de los chales, qué increible que el uso de determinado color de chal era índice de riqueza o pobreza.
El hecho de no repetir chales es como el de no repetir vestidos, jaja, yo uso siempre el mismo y que le guste o no a quien sea, es uno negro bordado que me trajo Lu de un viaje, el negro pega con todo.
Besos, gracias por hacernos conocer esas cosas tradicionales raras.
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