El tejido quedó nuevamente de lado, tenía un poco de vértigo así que preferí darle descanso a la nuca. Pero algo cosí. Al mediodía cuando nos estábamos preparando para salir a la caminata larga, vino la madrina de Fransson con la hija.

Dijo que la hija está preparando unos exámenes, está estudiando duro desde hace unos días y ahora necesitaba tomarse una pausa, salir y distraerse un rato antes de seguir estudiando, ella propuso que viniera a buscar a Fransson y lo sacara a una caminata.

Así que Fransson se fue con ella a caminar por el bosque y yo, ya que me había puesto las botas y la campera, aproveché y me fui al supermercado. A la vuelta cosí un poco.

Se me ocurrió hacerle un protector de las zonas íntimas a Fransson, ese lugar donde el frío lo viene afectando. Estoy usando pomadas y está tomando aceite de salmón como nos recomendó la veterinaria, pero anuncian para esta semana fríos fuera de lo normal en esta época, así que mejor hacerle algo que lo abrigue también ahí.

Fue algo muy rápidito, como prueba, las tiritas solamente las corté de lo que había quedado de una remera y las cosí solamente uniéndolas a la otra tela, no les cosí dobladillos. Ahora estoy pensando en mejoras, una será que la parte de atrás llevará un borde de la tela de puños, bien estirada como para que forme una bolsita. Y las tiritas no serán tan largas como para atar sino para abrochar con broches de presión.

Ayer usó esta protección en dos caminatas y ví que puede hacer sus necesidades sin mojar ni ensuciar la protección. Había pensado hacerle un agregado a los overoles, que quedaran no con un agujero grandote abajo sino con dos agujeros chicos, pero me parece que mejor es hacerle algunas de estas protecciones, si llegaran a mojarse o ensuciarse no necesito lavar todo el overol.
Aquí ven el protector de zonas íntimas:


Se lo puse así: