Ayer fue otro día caluroso y pesado pero no llovió, parece que a las tormentas les gusta venir de noche, agarrarnos desprevenidos cuando estamos durmiendo. Hoy está gris, en estos momentos con lloviznas y fresco.

La bufanda va avanzando bien, espero que siga así porque quiero ya empezar la otra, y luego las de navidad, y ayer me acordé que en noviembre tengo dos cumpleaños, la madrina de Fransson y la hija (hija de la madrina, no de Fransson!), seguro que les teja a ellas también una bufanda así.

Ayer cuando salimos a la primera salida de la mañana, de pronto Fransson empezó a ladrar, se asustó porque de entre los árboles venía un vecino de otro edificio, el hombre, que no sé qué tiene pero sé que va a un lugar de trabajos protegidos, venía en piyamas con la camisa desabrochada, nos vió y empezó a abrocharla, Fritiof se sumó a los ladridos de Fransson.

Cuando salimos a la caminata más larga de la mañana, al salir del ascensor, estaba para subir el vecino del apartamento al lado del mío, también él venía en piyamas! Había piyamas-party en el barrio y no me invitaron?

A Fritiof le encantan las bayas y frutitas que encuentra afuera, hay tantas: frambuesas, fresas, blueberry, cerezas o guindas. En el jardín de los perros hay unos árboles que tienen unas frutitas que no estoy muy segura que son y a Fritiof le encantan!

Supongo que como están ahí no le deben hacer mal a los perros pero por las dudas no quiero que las coma, y él lo sabe, así que va para abajo de esos árboles y empieza a comer las frutitas caídas a toda velocidad, si ve que me acerco sale corriendo masticando.

Lo agarré justito cuando estaba para comer una frambuesa: