Bienvenidas a mi taller!

Mi taller es un lugar abierto a amigas interesadas en las manualidades. Espero podamos enriquecernos intercambiando ideas.

"Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender". Charles Dickens.


söndag 3 juli 2011

El viernes me compré una sombrilla, a ver si Fritiof puede estar más en el balcón y llora menos, y también teniendo algo de sombra en el balcón se calienta menos y entra menos calor al apartamento.

Mi vecina E (la madrina de Fransson) me llamó cuando volvió a su casa, salí con Fransson y Fritiof a que hicieran pis, se los llevé y salí corriendo para el ómnibus, llegué justito a la parada.

Habíamos andado un poco cuando empezó a llover, y fuerte. Yo no había llevado paraguas y ya me imaginaba tomar el otro ómnibus que tenía que tomar hasta la tienda, empapada. Pero al llegar a destino, que es a once minutos de casa, ya había parado.

Llegué a la tienda y encontré la sombrilla pero no el pie o apoyo, había algunos pero muy caros y pesados, el que yo quería se había acabado. Me fui a otras tiendas y en todas lo mismo, el pie o apoyo de plástico que se llena de agua o arena y es muy barato, se había acabado en todos lados, solamente les quedaban los carísimos, me pregunto por qué? o no es raro que a todos les de por comprar algo barato habiendo algo similar mucho más caro?

Tomé un ómnibus y nuevamente empezó a llover, un diluvio. No me importó tanto ya que iba camino a casa. Al llegar a destino, también un viaje cortito, donde tomaría el otro ómnibus para mi barrio, había parado la lluvia.

Cambié de ómnibus y de no creer pero fue otro chaparrón! que también se acabó al llegar a mi barrio. Llegando a casa empezaron a caer unas gotas, y cuando estaba en casa de mi vecina E se largó a llover con ganas, otro diluvio, el agua corría como ríos por los caminos afuera del edificio. Siguió lloviendo por un buen rato, y luego salió el sol.

Tuve mala suerte que no encontré un pie o apoyo para la sombrilla, pero sin duda tuve una suerte bárbara con la lluvia, tantos chaparrones y ninguno llegó a mojarme.
Sin pie para la sombrilla pude igual ponerla en el balcón, la até a la baranda! Y bien atadita con una cintita fuerte que encontré y después me acordé que es para poner a las toallas o repasadores para colgarlos, buena cinta, cuando encuentre algo mejor para atar la sombrilla voy a cambiarla.

Suponía que ahora ya Fritiof no lloraría tanto para que le abra la puerta del balcón, la puedo dejar abierta, pero ayer lloró hasta que encontró un rinconcito con sol en la punta del balcón donde antes tenía el jardín de las hierbas, ahí se acostó y dejó de llorar.

Antes de empezar a atarla y no teniendo quien la sostuviera, le sujeté con un tape grueso, es eso color beige que se ve en la foto.
Aquí ven a la sombrilla entablillada aunque no se había quebrado ningún hueso:

1 kommentar:

ZEPETIT sa...

Que buena solucion!

Zepequeña.