Todos los días se diferencian tanto unos de los otros. Ayer por suerte no tuve que andar repartiendo malas noticias, pensaba tomarlo con calma, pero cuando íbamos a salir en la mañana vino una vecina a proponerme ir hasta su cabañita frente al lago.

Preparé la mochila con algunas cositas y nos fuimos caminando a través del bosque. Fransson y Fritiof felices, corrieron y jugaron todo el tiempo, volvieron a dormir una buena siesta. Mi vecina y yo pasamos charlando, colgamos unas cortinas que le dí hace poquito cuando estaba revisando cajas, y comimos una merienda que habíamos llevado.

Una estufita había calentado un poco la cabañita, por suerte tiene una estufa eléctrica que se prende todos los días un par de horas en la mañana, así no está tan fría cuando ella va, ayer adentro hacían doce grados, señal que había funcionado bien en la mañana. Y prendimos unas velas para que se calentara un poco más.

De vuelta en casa me senté junto al teléfono, pude solucionar el problema de la señora a la que junto con un televisor le vendieron un paquete de 40 canales, bastante caro, sin que ella se diera cuenta.

Cuando pongo precios en coronas, no siempre digo cuanto es en dólares porque los pongo como comparación, por ejemplo ella pagaba 49 coronas y ese paquete de canales le costaría 229 coronas, así sean coronas, dólares o pesos, la diferencia entre 49 y 229 es grande.

No hay precio fijo para la televisión por cable, depende de la cantidad de canales que se quiera tener y también depende de en cual compañía se los tenga. En este caso el paquete de 49 coronas, en dólares serían poco más de 7 dólares, las 229 coronas, serían unos 34 dólares. También los hay más caros.

Mañana o el viernes voy a ir a la casa de esa señora a ayudarla a llamar por teléfono a esa empresa de tele por cable, porque quedamos en que puede anular el pedido que no hizo, y no le va a costar nada, pero tiene que decirlo ella y no yo.

A ella le cuestan también las llamadas por teléfonos a algunos lugares que contestan aparatos que hablan, dan instrucciones, a veces hay que apretar teclas, a veces directamente hablarles y no siempre entienden qué se les dice.

Ayer en la cabañita frente al lago, había algo de niebla: