Creo que batimos el record de visitas hoy, fue una de tocarme timbre o golpear a la puerta que dos vecinas, primero una y más tarde otra, se quejaron de que no nos dejaran conversar en paz, todo el tiempo tenía que pararme a abrir la puerta.

No fueron tantas las vecinas que vinieron, pero las mismas venían, se iban y al rato volvían. Una que vino un par de veces fue mi nueva vecina, y así tuvo oportunidad de conocer a otras vecinas.

Pensaba seguir tejiendo la mantita de hilo pero casi no tuve oportunidad, pero no me quejo, pasé muy entretenida, y pude coser un par de cortinas para la vecina que se mudó hace poquito.

Me llamó a preguntar si podía coserlas para mañana en que unos vecinos van a ir a visitarla y ellos podían llevarle las cortinas, espero que hayan quedado bien porque estar midiendo y cosiendo y charlando puede afectar el resultado.

El sábado salimos a caminar con Carl Otto, la dueña nos llevó por caminos por el bosque, caminos que eran pista de hielo, o muy embarrados o con charcos enormes, los perritos terminaron empapados a pesar de que por algunos lugares los llevamos a upa.

Una vez en casa serví café pero la dueña de Carl Otto es alérgica a la lactosa y yo tenía leche común, así que tomó el café solo, acostumbra tomarlo con leche. Yo me serví un té con leche. Carl Otto estaba como loco tratando de tomar de mi taza! Él toma café pero no le gusta sin leche y como vió que yo puse leche en mi taza quería tomar de ahí, por supuesto que no le dí, traté de explicarle que no era café sino té, y al final le serví un poco de café con leche en una platito.

Este es Carl Otto: