Aquí están las botitas, al fin estaban prontas y muy bien arregladas. No solamente reconstruyó el taco o todo el talón sino que además lo reforzó. Pensaba no volver a usarlas para mis caminatas por caminos que estropean tanto los zapatos, pero me dijo que ahora puedo caminar por donde quiera y todo lo que quiera que con el refuerzo que le puso no se volverá a partir:

Igual creo que usaré championes (zapatos deportivos) cuando salga de caminatas, ahora sé que no encuentro más este modelo y quiero cuidarlas.

Aparte de lo cómodas que son, me gusta el detalle de la cinta gruesa con que se ata y que se ata desde tan adelante. Aunque en realidad no hace falta atar la cinta, se abren con cierre en un costado. Pero el zapatero se ve que sacó o aflojó la cinta y no la volvió a poner como estaba, que no crea que no me dí cuenta de ese detalle! ya no está tan coqueta como estaba antes.

El día estuvo lluvioso, o más bien con lloviznas frías, había viento, hacían 3 grados sobre cero pero la sensación térmica era de bajo cero. A pesar de la humedad había mucho polen en el aire. Creo que ya llegó el período en que más vale que me mantenga adentro lo más que pueda.

La vecina que me ayudó con la lámpara ayer pasó por casa y me dijo que los muffins estaban riquísimos. Ya no me quedan porque los que sobraron se los llevé al zapatero, me hizo una muy buena rebaja, se los merecía.