Cuando salimos en la mañana también estaba afuera, venía con un palo en la boca, lo dejó para saludar a Fransson, que ni corto (bueno, sí bastante cortito es) ni perezozo se lo agarró para él, el palo casi de su tamaño! EL perrote, Sixten, lo volvió a agarrar y Fransson quiso ayudarlo, pero quedaba casi colgando del palo.
Después que Sixten volvió a dejar el palo en el suelo, Fransson se apoderó de él y cuando Sixten se le acercó le gruñió!!! Supongo que Sixten no reaccionó porque habrá pensado que era una broma que esa pulguita le gruñiera de esa manera, pero cuando se le acercó más, Fransson lo mordió, o mordisqueó, Sixten siguió sin reaccionar, seguramente para él fue como una picadura de mosquito.
Aquí los ven, a pesar de todo Fransson lo imita o trata de imitarlo:

Y ya tengo a mi nieta en casa, desde las seis y media, hoy la guardería está cerrada y estará conmigo para ayudarme a cuidar a Fransson.
2 kommentarer:
;DDD .... se vé divinooooo....¿¿¿superaron los celos??? seguro que sí,, ya nos contarás,,, besitossss
Tu perrito como todo petiso se las da de valentón jajaja! que diferencia de tamaño. Te dejo un besote Elsa.
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