Tener perros tiene mucho positivo, más de lo que yo pensaba que tendría. Aparte de todas las caminatas y ejercicio que tengo que hacer todos los días, más de lo que hacía antes y eso que siempre me gustó caminar y correr, me río mucho todos los días, varias veces al día, y la risa sin duda que hace sentirse bien a cualquiera.

Ni que hablar del cariño que se da y se recibe, sobre todo con perritos tan super cariñosos y mimosos como los que tengo yo, que a veces quiero hacer algo, por ejemplo escribir en mi blog, y los dos quieren sentarse en mi falda a que les haga mimos, bueno, eso no resulta muy práctico, mejor es cuando me siento a mirar la tele y se acuesta uno de cada lado apoyando sus cabecitas sobre mí, o Fritiof se duerme en mi falda y Fransson a mi lado y tengo que mirar la tele sin moverme.

También es bueno para la memoria, se la puede ejercitar bastante. Ésto sí me resultó sorpresivo pero así es, muy buen ejercicio para la memoria. Ellos tienen una memoria bárbara. Si en una caminata encuentran algo que no deben pero quieren comer, no se lo olvidan!

La próxima vez que pasamos por ahí, van derechito a lo que no deben comer y después estoy yo con una mano dentro de una boca tratando de sacarles la comida prohibida. A veces me hacen caso, le digo a uno que escupa lo que tiene en la boca y lo escupe, pero inmediatamente lo agarra el otro. Me ha pasado de estar buscando algo en la boca de uno sin encontrarlo, para después darme cuenta que ya lo había soltado y ahora está en la boca del otro.

Qué tiene que ver eso con ejercitar la memoria? bueno, para evitarme pasarme con una mano en la boca de uno de mis perritos, tengo que intentar hacer como ellos y recordar todos los lugares por los que pasamos y había cosas que no deben comer.

Fransson posando:

Fritiof posando: