Día tormentoso el de ayer, y que pintaba tan bien de la mañana, pero después se arrepintió y le dió por llover y una tormenta eléctrica daba vueltas por aquí. Salimos para el jardín de perros con sol, llegando al jardín ví unas nubes negras muy cerquita, y a los pocos minutos empezaron los relámpagos y los truenos, decidí volver para casa, pensando caminar un poco más pero cerca de casa.

Estando ya cerca empezó a llover, gran chaparrón, salimos corriendo, pobre Fransson corría como agachándose y Fritiof no sabía para donde agarrar. Con todo tuvimos suerte porque al rato de estar en casa llovió todavía más, no se veía nada por la ventana, como si estuviéramos bajo agua.

Una vecina vino a cortarme el pelo, me iba a sacar una foto pero se fue apurada a sacar a sus perras aprovechando que había dejado de llover y nos olvidamos de la foto, pero dijo que en estos días me iba a sacar una foto con su cámara que es mejor que la mía, aunque no creo que sea problema de cámaras si no salgo bien. Sí, en serio, así como cambié el espejo del baño, puse uno más nuevo y mejor pero mi cara no cambió para nada, supongo que una cámara mejor tampoco podrá mejorarme.

La vecina me cortaba el pelo y Fransson y Fritiof se acostaron en una camita a mirar, al rato Fritiof empezó a llorar y después venía para que lo levantara a upa, no sé si porque no le gustó el corte o porque estaba mimoso o aburrido.

Con estos días en que llueve y sale el sol, vamos al jardín de perros y quedan embarrados, así como Fransson: