Ayer no fue un día de perros pero sí con muchos perros. En la mañana estábamos en el jardín, del otro lado del alambrado había cuatro perras grandes, las conocemos pero hay una que tiene gran curiosidad por Fritiof y él le tiene mucho miedo, así que nos mantenemos en el otro jardín.

Por la calle pasó una pareja con un perro, estábamos hablando y de pronto me dicen; tus perros están en el otro jardín, no sé como abrieron el portón! debe haber quedado mal cerrado porque para la gente es difícil de abrir y para ellos debería ser imposible.

Fransson feliz se puso a jugar con las perras, pero una vino persiguiendo a Fritiof que gritaba que habrá dejado al vecindario con dolor de cabeza. Se escondía atrás mío, la perra se quedaba quieta y después se daba vuelta para irse, entonces Fritiof le gruñía, ladraba y se le acercaba a morderle o mordisquearle las patas, cuando la perra se daba vuelta, Fritiof salía corriendo a los gritos otra vez.

Nos vinimos para casa y a los cinco minutos llamó mi hijo que vendría a dejar a Oden con nosotros un par de horas o más. Primero jugaron muy bien pero a Oden, como verán en las fotos, a pesar de sus nueve semanas, es más grande que Fritiof y creo que más pesado que Fransson, le gustó jugar a las luchas y lógico, al rato Fransson se escondía adentro del túnel y Fritiof cuando lo veía acercarse corriendo, se apartaba. Después Oden se cansó y durmió una siestita, al despertarse jugaron un rato más, ahora a perseguirse, los tres corrían por toda la casa y el balcón.

A la tardecita fuimos otra vez al jardín. Nuevamente perros grandes del otro lado, pero jugaron a través del alambrado, aunque primero Fritiof asustó a una perra de esas que llaman de lucha y en algunos países están prohibidas. Le pegó unos ladridos tan enojado que la pobre perra se hizo pis del susto y salió corriendo, al dueña tuvo que ir a buscarla y calmarla, después la trajo para que viera que Fritiof no era tan peligroso.

Y en eso estábamos cuando de nuestro lado apareció una señora con un perro y una perra, no sé por qué lo hizo, no se debe entrar al jardín sin preguntar si se puede si ya hay otros perros. Fransson siguió jugando con sus amiguitos del otro lado del alambrado, pero Fritiof fue a ver quienes eran, estaba entre con miedo y curiosidad, le gustó mucho la perra y la perseguía oliéndola todo el tiempo.

Por la vereda de enfrente vimos venir a Molly, la amiguita de Fransson y Fritiof, entonces decidimos que los perros grandes se pasaran para el mismo jardín y el otro jardín quedó para nosotros y Molly, que hace unas semanas no veíamos porque estuvo en celo y después se fueron un tiempito para el campo.
Y a las ocho y media estaban durmiendo agotados. Hoy iremos a visitar a Carl Otto.

Apenas Oden vió la valla para saltar, la agarró y se la llevó para otro lado, Fransson fue a ayudarlo a morderla, de paso ya aprendió que se puede hacer eso, más tarde la puse en su lugar y Fransson fue enseguida a sacarla, hasta ahora se le acercaban con mucho cuidado o algo de temor:


Oden estuvo paseando el tunel por todo el balcón, ante la curiosidad de Fransson y Fritiof, les está enseñando malas cosas: